martes, 15 de abril de 2014

INTRODUCCIÒN

La población de la tercera edad aumenta velozmente en Colombia y  el mundo entero, y es característico notar como hoy en día no se cuenta en este país  con políticas que garanticen una vejez digna a todo colombiano. Recordemos que para allá vamos todos y por eso es necesario no hacernos los de la “oreja gocha”.

Es habitual hoy día en Colombia, que cuando esta edad se acerca para alguien, es inevitable no imaginar un futuro hostil y gris. Esta situación debido a que a diario observamos como los abuelos son sometidos a situación de abandono por parte de sus familias y gobiernos, sin contar con que sólo una mínima parte de ellos logra albergase en asociaciones caritativas o alcanzar una jubilación con mediana dignidad. Claro está y lo sabemos también, hay un mínimo de abuelos afortunados que gozan del respaldo y amor de sus familias, y otros mínimo que aún disfrutan más porque su salud ha sido sabiamente cuidada a los largo de su vida.


Los ancianos merecen un descanso y protección integra, no por ser ancianos sino por ser seres humanos y ciudadanos iguales a todos. Su protección o descanso debe provenir de su familia o del Estado. Como una responsabilidad y un derecho, no como mendicidad ni favor, porque gracias a ellos se construyó una familia y se aportó a una sociedad y un país en su desarrollo social y económico. Por ello cuando llega la hora de la vejez, hora de descansar, el estado debe protegerlos y garantizar dicha protección como un derecho fundamental. Dios quiera ese sueño no este lejano y aún más teniendo en cuenta que gran parte de la población colombiana está compuesta por la tercera edad y que para allá también vamos nosotros, vuelvo y repito. 
Diana Chaustre

lunes, 14 de abril de 2014

PSICOLOGÍA DE LA VEJEZ EN COLOMBIA

Buscando la reacción de las sociedades ante las consecuencias socioeconómicas del envejecimiento de las poblaciones y ante las necesidades especiales de las personas de edad, en agosto de 1982 en Viena-Austria se realizó la I Asamblea Mundial sobre Envejecimiento que concibió y aprobó un Plan de Acción Internacional, con el fin de encaminar acciones para garantizar la seguridad económica y social de las personas de edad, así como de generar oportunidades para que esas personas contribuyan al desarrollo de sus países.

El Plan presenta recomendaciones de acción en siete áreas claves: sanidad y nutrición, protección de los consumidores de edad, vivienda y medio ambiente; familia; bienestar social, seguridad de Ingresos; y educación.

La vejez representa el ciclo final del proceso de envejecimiento. Por ello, las condiciones en esta etapa dependen del desempeño, logros y frustraciones, de los períodos precedentes. Algo similar sucedería con otras etapas de edad avanzada. La adultez dependerá también de la preparación brindada en la juventud y la niñez, etc.

El rasgo de la vejez radica en que las personas ya no tienen muchas posibilidades de mejorar su calidad de vida. La disminución natural de la capacidad física y el esquema de valoración social imperante en las sociedades occidentales (competencia, productividad, individualismo, entre otros.),generan marcadas restricciones de tipo económico y social para los adultos mayores.

En Colombia las personas en senectud, en especial las de bajos recursos, son un grupo objetivo hacia el cual se focalizan acciones de la política social. Entre ellas se cuentan programas específicos de educación, subsidios monetarios y en especie, recreación y salud. Para el Gobierno es claro que dichas acciones, aunque necesarias, no garantizan la erradicación de la pobreza y la marginación en la tercera edad en un contexto dinámico a través del tiempo, debido a su naturaleza asistencial.

Si en las etapas precedentes no se brindan los mecanismos de acumulación y de inclusión social, Esos graves problemas perdurarán en la etapa de senectud de todas las generaciones, incluidas las Más jóvenes y las que están por nacer.

El proceso del envejecimiento abarca 3 actitudes que son muy importantes en el momento de asumir un cambio inevitable.

La actitud de la familia:
En muchas ocasiones las relaciones con los hijos cambian ya que los mismos los ven como una carga y como alguien que ya aporta poco. Es por esta razón por la que muchas familias deciden ingresar a sus adultos a los centros gerontológicos.

La actitud ante la muerte:
Uno de los aspectos del desarrollo del individuo es la aceptación de la realidad de la muerte, que es vivida por muchos ancianos como una liberación. Otros, en cambio, rechazan el hecho de morir y suelen rodearse de temor y angustia.

La aceptación de sí mismos:
La pérdida de capacidades y perder la independencia afecta de manera significativa la parte emocional de los abuelos el depender de alguien sabiendo que durante toda su vida ha sido un ser independiente es uno de los motivos más comunes por los que continuamente estos abuelitos se sumergen en depresiones.

Entre las posibles pérdidas de facultades (físicas, psíquicas, económicas, rol social o afectivas), las afectivas (muerte del cónyuge o de amigos suelen ir acompañadas de una gran tensión emocional y de sentimiento de soledad que es difícil de superar.
Por otro lado el envejecimiento implica un cambio de rol en la comunidad, dado que la sociedad occidental tiende a valorar solo el hombre activo, capaz de trabajar y generar riqueza. El gran cambio es la jubilación del individuo, que tiene dos consecuencias: las relaciones sociales disminuyen y los recursos económicos también. Con el deterioro físico y biológico consecuentemente sus funciones mentales.

También se ven afectadas: la memoria pierde su fluidez, dando cabida a los recuerdos, como parte importante de su diario de vida. Las percepciones disminuyen debido a las fallas orgánicas donde se debilitan los órganos de los sentidos.

Los pensamientos se tornan más emotivos, llevando las secuencias del pasado. Porque existe la correlación entre el cuerpo, la mente y el alma, la sociedad los delimita como seres que han cumplido con su ciclo de vida útil, que triste que en un país tan hermoso, multicultural y lleno de recursos se abandone y en muchas ocasiones se estigmatice el adulto mayor que ha sido en algunos casos el aporte a la ciencia o que tal vez nos salvo la vida por ser un médico prestigiosos y que en su vida productiva ayudo a una sociedad y porque no a la economía de una región en algunos casos de nuestro lideres

Políticos que muchos de ellos están recluidos en centros geriátricos, ancianatos y hospitales alejados de los suyos por la falta de amor de sus familiares para con los abuelos que son la herencia de una generación

No debemos olvidar que ellos han sido gestores y guías de sueños durante un grande periodo de nuestras vidas, que siempre de alguna manera nos brindaron apoyo y después como medida fácil tomamos la decisión de abandonarlos a su suerte o dejarlos en estos centros.
Carmen Contreras


El abordaje de esta tarea con la Sociedad es y tiene que ser compartida ya que en nuestra sociedad la vejez no tiene una aceptación positiva cada vez este tema se ha hecho más esquivo y pienso que es hora de abordarlo con responsabilidad y respeto que se merece, hay que ser conscientes de que en el camino hacia el envejecimiento se están produciendo cambios muy importantes en todos los niveles, funcionales, psicológicos y sociales, y estos cambios deben ser tratados con profesionalismo, tratar de mostrar a la sociedad la importancia de la atención a las personas mayores
Yoneira Garavito

PROSPECTIVA DE UNA CULTURA DE VEJEZ

Con base a los que ya hemos mencionado sobre la conceptualización actual de la vejez, relacionado con discriminación, menosprecio por la figura física y experiencia, falta de consideración por los cambios normales del ciclo vital, falta de inclusión social y familiar de los adultos mayores, la prospectiva no es muy alentadora, cada vez se reafirma optar por una salida cómoda para los familiares: internarlos y aislarlos en un geriátrico, lo menos costoso posible o conforme a lo que devengue por pensión el abuelo. Esto equivale a “soltar” en manos de otras personas, que no son consanguíneos, toda la responsabilidad del mismo, asistiendo algun domingo para visitarlo, y no se diga que “no cumplen con sus obligaciones”. Muchas veces los hijos venden la casa paterna y se distribuyen anticipadamente “la sucesión”, lo que les urge, “sacarlos de sus viviendas” y recluirlos en hospitales o Centros para abuelitos. En otros casos, que no existe la pension, se dejará al abuelo viviendo donde el hijo que tenga mayor sensibilidad frente a este deber, para también, despojarse de este compromiso, aportando algún “dinerito” para satisfacer algunas necesidades de alimento, recreación, vestido, si acaso. Pero no todos los casos serán asi, también hay hijos que dejan viviendo a sus padres en la casa paterna, y con la pension de los padres pagan alguna enfermera para que los cuide. Todo depende del amor y respeto que todavía conservan hacia sus padres, depende del dinero, la pensión, la sucesión, las enfermedades y la comodidad.
LuzMarina Carrillo
Diana Chaustre

LA VEJEZ EN COLOMBIA

De acuerdo con las proyecciones del DANE, en Colombia hay actualmente 4’792.957 personas mayores de 60 años, eso es el 10,3 por ciento de la población. Las mujeres representan el 54,3 por ciento de ese grupo, para el año 2020 habrá 6’500.000 personas mayores, es decir un crecimiento del 34,4 por ciento con respecto al 2012. Entre las ciudades y departamentos que más crecimiento porcentual tendrán para finales de la década están: Bogotá, con un 47,9 por ciento; Atlántico, con un 38,1 por ciento; Antioquia, con un 37 por ciento y Valle del Cauca, con un 33,7 por ciento. Estos datos evidencian que la proporción de personas mayores aumenta apresuradamente y de ahí la relevancia que tiene este fenómeno en materia de salud, pensiones, crecimiento económico y bienestar social.

Colombia ocupa el puesto 54 en el escalafón total de envejecimiento saludable. Comparado con los países andinos, Colombia es superado por Bolivia (puesto 46), Ecuador (puesto 32) y Perú (puesto 43). Supera a Venezuela (puesto 61) y Paraguay (puesto 72). Según el informe el ingreso es el indicador peor calificado. El sistema pensional cubre sólo al 25.9% de la población con más de 65 años y el 21.3% de las personas con 60 o más años vive en la pobreza.

El ochenta (80%) por ciento de los ancianos Colombianos, según el DANE no reciben pensión, ni pertenecen al sistema de salud, ello sin olvidar que los pensionados son excluidos de la mayoría de actividades económicas, pues las entidades crediticias no los tienen en cuenta, puesto que ellos son más vulnerables a cualquier accidente y están más propensos a morir por alguna enfermedad que el resto de las personas, incluso en las funerarias hay un límite de edad para hacer las afiliaciones, rango de edad que está entre los sesenta y setenta y cinco años. El envejecimiento de la población altera la relación existente entre las personas en edad avanzada con respecto a la población en ‘edad activa’, es decir, a mayor número de personas en edad de recibir pensión, menor número de personas activas que contribuyan a ese sistema de pensiones.

Actualmente se puede observar que hay negacion y desconocimiento del proceso de envejecimiento por parte de la población y del Gobierno, lo que impide que se formulen y desarrollen programas propositivos para el Adulto Mayor. 

Solo contamos con la ley 1276 de 2009, que afirma que el adulto mayor "es aquella persona que tiene más de sesenta años y que mediante centros de vida tiene derecho a unos servicios gratuitos para la población de Niveles uno y dos del SISBEN, como son la orientación psicológica, atención primaria en salud y aseguramiento en salud..."

El problema de las pensiones se ha aumentado, se sabe que los abuelos representan un "encarte" insostenible para el pais. Hoy en día suena falso hablar constructivamente de la vejez, cuando sabemos que equivalen a una carga economica para la familia, amistades y para el Estado.

Considero fundamental que el Ministerio de Salud enfoque su trabajo para que se realice Promoción de salud y prevención de las Enfermedades, y se incluyan: alimentación adecuada, actividades de recreacion, el ejercicio físico, redes de apoyo, educación, y previsión económica para la vejez.
Luz Marina Carrillo

¡QUÉ ES LA VEJEZ?


Comprender que es la vejez no es algo tan sencillo, siendo que existen diversas formas de verla, por lo tanto se considera importante revisar primero los tipos de edades que pueden existir en el ser humano, ya que a través de estas se podrá tener un primer acercamiento. Se hace la aclaración de que si se revisan los tipos de edades que existe, es por el hecho de que la vejez generalmente se asocia con una edad mayor aunque esto sea solo relativo, siendo que entran más factores para determinar la vejez.

Se encontró que existen tres tipos de edades en el ser humano las cuales son:
Edad biológica: "Por edad <biológica> de un individuo podemos entender la posición presente y expectativas respecto a su duración potencial en años de vida... debe ser acompañada de elementos que midan la capacidad funcional de los sistemas vitales cuya situación limita o prolonga el ciclo vital." (ZAES: 11).

Es lógico entender que este tipo de edad es al que comúnmente le llamamos edad, con la única diferencia de que aquí no es cuantos llevas, sino cuantos te quedan, en términos de vida biológica.

Edad psicológica: "... la edad psicológica que aquí se define, se relaciona con la capacidad de adaptabilidad que un sujeto manifiesta ante los distintos eventos que la vida puede depararle." Por lo que es algo similar a lo que se llama "madurez" en el lenguaje cotidiano, y de hecho esta capacidad se logra a través de los años con la experiencia que se va acumulando, así mismo esta “ se relaciona con la capacidad que el sujeto manifiesta para adaptarse a los distintos cambios estructurales, los históricos por ejemplo, que una sociedad puede plantear al sujeto." Siendo que en la vida de una persona se suscitan muchos cambios a nivel social, partiendo del hecho de que de una generación a otra se viven situaciones drásticamente diferentes y más en el presente que, con el agigantado avance de la ciencia y la tecnología, los estilos de vida cambian frecuentemente.

Edad social: "Se refiere a los roles y hábitos sociales que el sujeto es capaz de asumir en relación con el término medio de su contexto con los que desempeñan otros miembros del grupo social y los que pudiera asumir de estos en un momento dado." 

Esta última se puede entender con mayor claridad a través de la sociología, en donde lo fundamental consiste en el tipo de roles que ocupan las personas en una estructura social, por lo tanto esta edad es definida por el rol que un sujeto ocupa en la sociedad, dentro del cual se involucra dentro de las actividades del sujeto y su poder correspondiente.
Yoneyra Garavito

TEORÍAS DEL ENVEJECIMIENTO


Abordan aspectos referentes al proceso de envejecimiento primario, relacionadas con los cambios que obligatoriamente trae consigo ir avanzando en edad, cambios que son ineludibles y que todo ser humano debe afrontar.

La teoría psicosocial de Erikson
Segùn Erikson, cuando los adultos entran en la etapa final de la vida, su labor se concreta en revisar que ha sido su vida, còmo fue vivida y a especular como hubiese sido si los caminos seleccionados hubiesen sido otros.

Posteriormente surge la necesidad de aceptar sus vidas tal y como fueron, evitando caer en la decepción y la desesperación que los lleva al desprecio por la vida pero con el deseo de seguir viviendo, se hace presente el deseo absurdo de querer devolver el tiempo y haberlo hecho mejor. Al superar estos pensamientos aceptar y pensar que hicieron lo mejor que pudieron dadas las circunstancias de cada momento, podremos decir que se ha logrado alcanzar la integridad del ego. Al impera la integridad del ego las personas desarrollan la  fuerza propia de su edad en conjunto con sabiduría, posterior a este hecho sabra aceptar las limitaciones. De esta forma y sabiamente el ser humano comprende cuando oponerse al cambio es conveniente y cuando los cambios deben ser aceptados.

El paso a la tercera edad no pone fin a la generatividad de una persona. A medida, Erikson predice que la categoría de las personas mayores aumenta,  que éstas permanecerán implicadas en los asuntos del mundo durante mucho más tiempo.

En su crisis final, integridad vs. desesperación, Erikson considera que las personas de edad avanzada enfrentan una necesidad de aceptar su vida con el fin de aceptar su muerte próxima. Luchan por lograr un sentido de integridad, de coherencia y totalidad de la vida, en vez de dar vía a la desesperación sobre la incapacidad para volver a vivirla de manera diferente.

De acuerdo con Erikson “Las personas que han tenido éxito en esta tarea integradora final construyendo sobre los resultados de las siete crisis previas, ganan un sentido más amplio del orden y del significado de sus vidas dentro de un ordenamiento social más grande, pasado, presente y futuro”. Igualmente propone que las personas que no consiguen aceptar esto son desesperanzadas, porque ya no ven tiempo para reaccionar y enmendar aquello con lo que no están de acuerdo.

Según Erikson “la edad adulta tardía es también una época para jugar, para rescatar una cualidad infantil esencial para la creatividad. El tiempo para la procreación ha pasado, pero la creación puede tener lugar todavía. Aun a medida que las funciones del cuerpo se debilita y la energía sexual puede disminuir, las personas pueden disfrutar ‘una experiencia enriquecida, corporal y mentalmente”.


La teoría de Jung.
Jung vio a las personas mayores cómo todavía se esforzaban para y dentro de cada persona veía el conflicto interno producido por la necesidad de ser reconocidas y reconciliadas. Parte de este reconocimiento se refleja en la tendencia de cada género a expresar rasgos generalmente asociados con el otro sexo. Jung proponía que esta tendencia aparecía por primera vez en la mitad de la vida, y observó que la expresión del potencial de género que estaba oculto aumentaba en la tercera edad.

Durante la tercera edad, la expresión de los hombres de su feminidad y la de las mujeres de su masculinidad manifiesta el intento de reconciliar las tendencias en conflicto. Jung propuso que dentro de cada persona existía una orientación hacia el mundo exterior, que dominó extroversión, y una orientación hacia el interior, el mundo subjetivo, que llamó introversión. En la juventud y parte de su edad mediana las personas expresan su extroversión. Una vez que la familia ya ha tomado su camino propio y llega la  jubilación, se desata en hombres y mujeres la libertad para atender sus propias preocupaciones, reflexionar sobre sus valores y descubrir su mundo interior. Segùn Jung (1969), para el adulto mayor preocuparse por sí mismo es un deber y una necesidad conduciendo a las personas mayores a desarrollar con paso firme la tendencia hacia la introversión.


Teoría del Pensamiento postformal de Jean Piaget

Jean Piaget, consideró que el elemento más importante del pensamiento eran las operaciones lógicas. No obstante, el pensamiento del adulto es flexible, abierto y puede adaptarse de muchas maneras que van más allá de la lógica abstracta, lo cual se remite en ocasiones al pensamiento post formal.

La madurez del pensamiento radica en la capacidad de combinar lo objetivo con lo subjetivo, lo cual contribuye a que las personas tengan en cuenta sus propias experiencias y sentimientos, en este momento se dice que aflora la sabiduría que facilita la resolución de eventos de la vida real. Esta madurez de pensamiento se basa en la subjetividad, intuición y en la lógica pura.


Diana Chaustre

PSICOLOGÌA DE LA VEJEZ


Envejecimiento.
Proceso progresivo lento y de transformación que experimentan los seres vivos desde el momento en que nacen hasta el momento de morir. 
Para explicar el proceso de envejecimiento humano, se han desarrollado teorías y modelos desde diversas disciplinas.

Psicogerontología.
La Psicogerontología es una rama de la Psicología Evolutiva que se ocupa del estudio de las últimas etapas del ciclo vital. Conjunto de aportaciones tanto teóricas como prácticas de diversas áreas de la psicología al proceso de envejecimiento.

La vejez.
La vejez ha de contemplarse como un proceso diferencial y no como un estado. Se trata de cambios graduales en el que intervienen un número muy considerable de variables con diferentes efectos o que dará como resultado una serie de características diferenciales muy acusadas entre las personas de la misma edad cronológica.

Edad cronológica: Los años transcurridos desde el nacimiento.
Edad biológica.

Tiene en cuenta los cambios físicos y biológicos que se van produciendo en las estructuras celulares, de tejidos, órganos y sistemas. Definición con grandes limitaciones por las diferencias de ritmo interpersonales e intrapersonales.

Edad Psicológica.
 Define la vejez en función de los cambios cognitivos, efectivos y de personalidad a lo largo del ciclo vital. El crecimiento psicológico no cesa en el proceso de envejecimiento.

Edad social.

Suele medirse por la capacidad de contribuir al trabajo, la protección del grupo o grupos a que pertenece y la utilidad social. Estimación que varía según las sociedades, sus leyes, valoraciones, prejuicios y estereotipos, oscilando entre los extremos del continuo “viejo-sabio”/”viejo inútil”

Diana Chaustre